Estudiante y amigo incansable

Luis Muñoz es un estudiante a punto de graduarse como médico en la Universidad San Francisco e impaciente por salvar  a vidas.

Luis Adrián Muñoz Andrade, tiene 24 años y desde niño soñó con ser médico para desarrollar técnicas y prácticas de su profesión que mejoren las condiciones que giran en torno a la salud. Cuando era chico tuvo que vivir la fuerte escena de  ver a su tía Hilda Andrade fallecer debido a una mala práctica médica, una lesión de la columna vertebral y las malas condiciones que se presentaban los centros de atención pública de ese entonces. El objetivo era ayudar a quienes lo lleguen a necesitar. Él es un estudiante ejemplo para su la mayoría de sus compañeros y su desempeño académico es sobresaliente. No estudio por pasar materias sino por aprender más de esta que es su profesión, de lo que vivirá y de lo que le permitirá ayudar a vivir.

 Su padre el señor Luis Alberto Muñoz siempre quiso que su hijo fuera militar, pero al ver la fuerza del sueño del Luis Adrián decidió apoyarlo.

Luis se educó en el Colegio Militar Eloy Alfaro, antes de ingresar a la Universidad San Francisco bajo beca del Estado, a estudiar medicina. Actualmente está haciendo prácticas en el Hospital Eugenio Espejo, en la Clínica El Bosque y voluntariado en la Clínica San Agustín, pues está convencido de que nunca sobra ayuda, y que siempre faltan manos y sonrisas.

David Salguero, su amigo de infancia lo llama Lucho Adrián y se refiere a él por sus cualidades, “es alguien bastante sociable, bien buena gente, muy buen primo-amigo, es de los panas que siempre está acolitando… es uno de mis grandes amigos”.

Grandes cualidades como estas le dan un eje de verdad y razón de ser a la vocación, amor, entrega y pasión que demuestra Luis por su profesión.